Los egipcios pensaban, que después de la muerte, el muerto iba a un sitio entre el inframundo y el mundo de ultratumba donde la diosa Anubis pesaba su corazón en una balanza. Si el corazón pesaba menos que una pluma, significaba que la persona había sido buena e iría al mundo de ultratumba, donde viviría para siempre en una versión perfecta de Egipto. Por esto los enterraban conservando su cuerpo y sus pertenencias, para que los tuvieran en el mundo de ultratumba. Si habías sido malo durante tu vida, el dios Ammut te comería.
Como dato curioso, los egipcios conservaban los cuerpos sin vida momificándolos y ¡sacaban el cerebro por la nariz! Muchas momias egipcias conservan todavía su pelo, pese a que han muerto hace miles de años. Al momificar los cuerpos, sacaban los órganos y rellenaban el cuerpo con serrín y otros materiales para que conservara su forma y oliese bien.
Momia con pelo
Anubis pesando el corazón
¡Espero que os haya gustado y que hayáis aprendido un poco más sobre Egipto!
